El FSC aplaude a la UE por tomar la iniciativa. La regulación propuesta tiene el potencial de incrementar la demanda de productos “libres de deforestación” en el mercado de la UE, y además, puede empujar al resto del mundo positivamente en una dirección similar.

El FSC ha luchado contra la deforestación desde sus inicios en 1994. La deforestación no se acepta en los bosques certificados por FSC. Como plataforma de múltiples partes interesadas, el FSC ha trabajado con varios actores, desde ONGs hasta empresas, para asegurarse de que la ley propuesta incluyera la debida diligencia obligatoria, complementada con estándares de sostenibilidad voluntarios.

“Sabemos por experiencia que los enfoques obligatorios y los voluntarios no se excluyen mutuamente, sino que se apoyan entre sí. El FSC está dispuesto a seguir trabajando con las instituciones de la UE y los gobiernos de toda Europa para garantizar que este reglamento pueda marcar una diferencia real sobre el terreno. La certificación FSC puede desempeñar un papel en la implementación de esta regulación, como una de las herramientas más utilizadas”, indicó Kim Carstensen, Director General del FSC.

La regulación propuesta también desafía la certificación FSC y otros esquemas para continuar modernizando los sistemas sobre los cuales se construyó originalmente la certificación y para mejorar continuamente la transparencia del origen de los productos, junto con la integridad de la auditoría / aseguramiento en el terreno. El FSC ya está en este camino a través de las innovaciones que se están implementando para mejorar la integridad del sistema; comentó Marc Jessel, Director de Integridad del Sistema de FSC.

“Somos conscientes de que la credibilidad de la certificación FSC ha sido una preocupación para las ONG ambientales, en particular, durante el proceso de desarrollo de este reglamento. Evaluamos continuamente los riesgos de integridad del sistema FSC y ya hemos tomado algunas acciones sólidas donde fue necesario. Los planes de inversión que tenemos en torno a la integridad del sistema son importantes y abordan estas preocupaciones. Estoy seguro de que la certificación FSC seguirá siendo la solución más sólida, confiable y pragmática para ayudar a las empresas de toda Europa a cumplir con los requisitos de diligencia debida de esta regulación propuesta”.

Si bien la ley propuesta ha tenido un comienzo sólido, se pueden mejorar algunos elementos seleccionados. Por ejemplo, la ley podría ampliar su alcance para cubrir más productos. Además, se podrían fortalecer los aspectos sociales del texto propuesto, en particular la protección de los derechos de los pueblos indígenas.

“Dada la fuerte membresía y las alianzas del FSC, especialmente con los Pueblos y Comunidades Indígenas, realmente sentimos que el FSC puede traer esta perspectiva y más a las próximas etapas del desarrollo de esta propuesta. La certificación FSC ya cubre aspectos como los derechos de los pueblos indígenas, por lo que si estos aspectos se agregan a la propuesta, no necesariamente causarán más carga para las empresas con sede en la UE, especialmente aquellas más de 20,000 empresas que ya utilizan la certificación FSC”, agregó Anand Punja, Jefe de Compromiso del FSC. y Oficial de Asociaciones.