El Consejo Nicaragüense de Certificación Forestal Voluntaria (CONICEFV),miembro de la red internacional Forest Stewardship Council (FSC),organización global cuya misión es fomentar el manejo forestal sostenible, hemos visto con preocupación toda la problemática y la discusión que incluye publicaciones recientes sobre las medidas de control realizadas en el bosque de pino afectado por el gorgojo descortezador (Dendroctonus frontalis) en Nueva Segovia.
El descortezador es un insecto propio delos bosques de pinos. Las variaciones climáticas con sus prolongadas sequías,entre otros factores, han contribuido como detonante de este como plaga, iniciando su ataque en pinos debilitados por incendios y en rodales con altas densidades por la falta de manejo.
Cuando inicia una afectación, los brotes son capaces de extenderse aceleradamente si no se aplican oportunamente los controles de rigor, ya que las crías se desarrollan en la corteza en 4 a 6 semanas y los adultos nuevos vuelan a infestar otros árboles circundantes expandiendo los brotes de una manera rápida. La mejor manera de controlar su propagaciones la extracción inmediata de árboles afectados, y más árboles sanos en un radio de contención de 15-30 metros.
Desde el punto de vista técnico, las medidas de control que se han tomado en los pinares de Nueva Segovia son correctas, ya que de no extraer los árboles afectados y los que se encuentran alrededor de los focos, ponen en peligro mayores áreas, tal como ocurrió en el período 1999-2001 en el mismo departamento.
A principios de este año el gobierno hondureño declaró emergencia nacional por esta plaga, por la afectación de 390 mil ha de bosques aplicando medidas de control drásticas. Dado que el descortezador no reconoce fronteras, Nicaragua debe mantener sus medidas de prevención, monitoreo y control para evitar una afectación de tal magnitud.
La mejor estrategia para prevenir afectaciones por esta plaga es realizar un buen manejo forestal, porque éste mantiene al bosque sano y resistente a la plaga. El manejo forestal incluye medidas de prevención de incendios, regulación de la densidad del bosque, aprovechamientoracional, monitoreo constante de su condición y el control de brotes tan pronto son detectados.
Las vedas forestales, que prohíben el aprovechamiento de árboles, desincentivan el manejo forestal y ponen en peligro la existencia del bosque.Esto trae efectos negativos sobre las fuentes de agua, la vida silvestre y las poblaciones que dependen de estos recursos.
En este contexto consideramos que la respuesta está en una mayor promoción del manejo forestal sostenible,integrando a las comunidades, dueños de bosques y empresas forestales. Es necesario el monitoreo y supervisión para la correcta ejecución de los saneamientos autorizados por las instituciones competentes, asegurando la protección de la regeneración natural que permita la recuperación del bosque y evitar el cambio de uso del suelo. Solo así habrá bosque para siempre.